Una de las mayores debilidades de cualquier estrategia de seguridad, es el factor humano. No importa si la organización está utilizando sofisticadas contraseñas, múltiples firewalls, anti-malware programas, etc. El factor humano siempre será un problema para mantener a la empresa y a los responsables de la seguridad a salvo. Al final del día, los empleados son una cadena vulnerable y necesitan las herramientas adecuadas. Si un empleado no ha recibido una formación eficaz sobre conciencia de la ciberseguridad, hay muchas posibilidades de que comprometa a una empresa a través de simples errores, negligencia o incluso apatía.

Objetivo

Construir una cultura de conciencia de seguridad a través de un programa de formación continua que actúe como un ejercicio de trabajo en equipo y colaboración. Generalmente, no es resolver un problema aislado y buscar culpables en un incidente de seguridad, el objetivo debe estar basado en mejorar la estrategia común entre los empleados y hacer frente al enemigo común: Las amenazas cibernéticas.